El odio. Un afecto límite.

Para comenzar tomaré como ejemplo un modo muy común con el que los neuróticos suelen perderse en los escollos del amor y sus vicisitudes.

Un poco de arte Oriental

Wabi connota simplicidad rústica, frescura o quietud, o elegancia sutil y discreta, y es aplicable a objetos tanto naturales como hechos por el ser humano. También se refiere a peculiaridades o anomalías que surgen durante el proceso de construcción y dotan de elegancia y unicidad al objeto. Por su parte Sabi es la belleza o serenidad que aparece con la edad, cuando la vida del objeto y su impermanencia se evidencian en su pátina y desgaste, o en cualquier arreglo visible.

El corte: Una referencia al tiempo

Kronos es el tiempo que se puede contar, el de la diacronía (y también la sincronía porque lo sincrónico es lo otro respecto de lo diacrónico), en cambio Kairós alude a la paradoja del tiempo, el no tiempo.

La verdad surge de la equivocación

Sólo con la dimensión de la palabra se cava el surco de la verdad en lo real. Antes de la palabra no hay ni verdadero ni falso. Con ella se introduce la verdad y también la mentira…Pues el acto mismo de la palabra que funda la dimensión de la verdad, queda siempre, por esto mismo, detrás, más allá. La palabra es por esencia ambigua.

Medea y el Goce Femenino

Freud conducía hacia la maternidad el curso de la feminidad, planteando la ecuación pene, falo, niño, como compensación de la castración. En este sentido la maternidad se inscribió como un síntoma de las mujeres, un modo particular de ellas de hacer con la falta.

En la conferencia sobre la feminidad, hace referencia su valor enigmático, se interroga si el ser madre puede responder a aquello que una mujer desea. Freud nunca dejó de interrogarse por el deseo en una mujer.